Centro Europeo para el Derecho del Consumo

No sabemos cuál debe ser el objetivo fundamental de la Ministra que ha decidido retirar el anteproyecto de Ley de prevención del alcohol: seguramente no es dar solución a los problemas de salud pública que afectan a los jóvenes; probablemente su única finalidad es el electoralismo (o, mejor dicho, el anti-electoralismo) y aferrarse al poder como sea.

Nos parece escandaloso que el Gobierno no se atreva a abordar un problema tan grave como es la incidencia negativa e irreversible del alcohol en los sectores juveniles y resulta evidente que ninguna de las razones alegadas justifica la retirada del anteproyecto en cuestión. Todas son ridículas y políticamente inaceptables.

Por supuesto, estamos convencidos que el vino precisa un tratamiento especial en el ámbito de la prevención del alcoholismo, pero si la Ministra incompetente no sabe, no quiere o no puede elaborar una Ley justa y eficaz… ¡debe dimitir!

En España casi nadie tiene lo que hay que tener para dimitir a tiempo… Y no nos engañemos, no es la falta de madurez del anteproyecto lo grave, sino la falta de rigor y la inmadurez de los que tratan de gobernarnos.

Raimundo Fernández Sopeira

[Las opiniones expresadas en esta nota son de la exclusiva responsabilidad del autor.]

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